Continúan los trabajos para que el ascensor conocido como Halo sea una realidad de la futura ciudad de Vigo (Pontevedra). El alcalde Abel Caballero ha informado de cómo están avanzando las actuaciones.

"Ya se centran" en la cimentación de la torre principal que se levantará en uno de los ascensores que "dará la vuelta al mundo", tal y como dijo en su momento el regidor vigués. En esta misma línea ha señalado ahora que "será una obra de arte".

Dicha estructura en la que se trabaja ya tendrá una altura aproximada de 40 metros y, una vez acabada, los transportes especiales llevarán las piezas que irán conformando el anillo del Halo, en nueve secciones.

En un comunicado, el Ayuntamiento de Vigo ha especificado que las longitudes de cada pieza serán variables, de entre 15 y 25 metros, así como sus pesos, de entre 40 y 150 toneladas.

? Halo es más que el nuevo #ascensor urbano de Vigo, es todo un proyecto arquitectónico para Galicia. Incluirá: ? Pasarelas iluminadas, zonas peatonales y un mirador ✅ Los vigueses dirán adiós al desnivel de 50 metros entre la zona de García Barbón y la Vía Norte pic.twitter.com/itS2JRYfKb

"Para su izado, se utilizará una grúa que tendrá una capacidad de izado vertical de 500 toneladas, que cuente con un contrapeso de 250 toneladas y que permita levantar las 150 del elemento más pesado", ha explicado Caballero.

"Esa misma grúa permitirá el montaje de las nueve secciones de la estructura del ascensor Halo", ha añadido el alcalde antes de agregar que, una vez montada la torre, esta se "revestirá con los materiales finales".

Aunque para esa tarea, los operarios deberán afrontar "un gran reto debido al gran tamaño y peso de las piezas, de hasta una tonelada". El revestimiento se realizará con solid surface y vidrio serigrafiado en color blanco.

Todos estos trabajos se producen cuatro meses después del inicio de las obras del ascensor Halo. Para el regidor vigués lo que también destacará será su iluminación, que tendrá "función estética, uniforme y controlable en cuanto a su intensidad".

Este proyecto se completará con la instalación de dos cabinas de ascensores cuya capacidad será para 17 personas. Además, su interior irá "en consonancia con el resto de la obra".

Abel Caballero ha recordado en rueda de prensa que la nueva fase en la que entran las actuaciones afectará "a todas las entradas y salidas a la autopista que hay en la zona". Por eso, "por seguridad se va a cortar el tráfico".

Ha justificado esta decisión con que "el semicírculo del ascensor mide 100 metros de diámetro y tendrá que llegar por las otras dos entradas" de dicha carretera. Las restricciones para los conductores se producirán durante "aproximadamente un mes".

Concretamente, "desde el 15 de febrero hasta el 15 de marzo", ha fechado el alcalde antes de advertir de que "no puede haber ningún vehículo mientras se están izando las piezas de ese gran peso".

"Hasta que se retiren los apeos y estén colocadas arriba conviene tener precaución", ha concluido Caballero dirigiéndose así a todos los que puedan circular o estacionar en el área de su ubicación.

Allí donde se levantará una infraestructura que pretende revolucionar Vigo. El regidor ya apuntó que sería "excepcional, una de las grandes obras de Europa".