El fantástico AL LUSAIL está anclado en el puerto de Doha. Se trata de un palacio flotante valuado en 500 millones de dólares. Fue botado en 2017 y recibió el nombre de una cuidad naciente, construida con un destino preciso: ser sede de la Copa del Mundo 2022. Tiene 18 cabinas, con capacidad para 36 pasajeros, y necesita de una tripulación de 56 personas para navegar. Por alguna razón, su propietario, el emir de Qatar, prefirió llegar navegando a Uruguay en dos “superyachts” que abordó en Río de Janeiro: ALFA y AQUARIUS. Las dos embarcaciones, hipnóticas, llevan 48 horas fondeadas frente al puerto de Punta del Este, al reparo de la Isla Gorriti. El valor de las dos naves, sumadas, roza los 300 millones de dólares. ¿Cómo son por dentro?
El “superyacht” Aquarius es propiedad de Steve Wynn, magnate de la industria hotelera en Las Vegas, fundador de la cadena Wynn, que actualmente vive en Mónaco. Fue construido en 2016 por el astillero Feadship y salió a la venta en 215 millones de dólares.
El emir Tamim bin Hamad Al Thani utiliza al Aquarius como base. Duerme allí, pero prefiere pasar la mayor parte del día en tierra firme. El primer día de 2023 almorzó en el Parador La Huella, de José Ignacio, con su amigo el extenista Gastón Gaudio.
El AQUARIUS llegó a Uruguay procedente de Niteroi, Brasil. Su velocidad de crucero es de 12 nudos, aunque puede alcanzar un máximo de 18 nudos. Tiene 92 metros de largo y su interior, a puro lujo, fue diseñado para recibir a 14 huéspedes en 7 suites. Para navegar y ofrecer todos sus servicios, necesita una tripulación de 31 marineros. Tiene todo el confort imaginable, además de sala de masajes, gimnasio, spa, piscina en cubierta, jacuzzi, solarium y helipuerto. Su costo de alquiler es de U$S1.500.000 semanales (más expensas, esto por ser temporada baja).
La embarcación viene equipada con dos motos acuáticas Yamaha VXS, kayaks y otros “juguetes”, como una plataforma que hace las veces de tobogán gigante y equipamiento para hacer ski acuático y buceo.
El “superyacht” ALFA, hoy anclado frente a Punta del Este, está en venta. La agencia FRASER, especialista en embarcaciones de lujo, fijó su precio en 71,5 millones de dólares. Y aclara, tras una breve descripción, aclara que “nunca fue usado por su dueño”.
Construido en el tradicional astillero italiano Benetti, fue botado al mar el 17 de febrero de 2020, en Livorno. Pero recién llegó a manos de su propietario (de quien nunca trascendió su identidad) siete meses más tarde, después de una reforma integral de su interior a cargo de la empresa luxury-projects.it. En septiembre, cuando finalmente recibió la embarcación, cambió su nombre original ALKHOR por el actual ALFA.
Alfa tiene 70 metros de longitud. Su capacidad es de 14 pasajeros y 15 tripulantes. Tiene siete dormitorios repartidos en seis cubiertas, conectadas por un ascensor. Una suite principal, de 120 metros cuadrados, 4 habitaciones dobles y 2 twins, todas con baño privado. Su costo de funcionamiento es de 8,5 millones de dólares cada año. Ahora navega con la bandera de las Islas Caimán.
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